IMPLANTES DE SENO Y LA SEXUALIDAD.

Ante la nueva concepci�n de belleza femenina, que resalta el tama�o del seno, los implantes se comenzaron a utilizar con fines estrictamente est�ticos. Inicialmente exist�a cierto recelo por parte tanto de los hombres como de las mujeres pero en las �ltimas d�cadas se han vuelto muy populares y gozan del benepl�cito social al punto que es la ilusi�n de �muchas mujeres j�venes, adultas, maduras y entradas en a�os.�

Esa gran aceptaci�n social es debido en gran parte a que el procedimiento quir�rgico es muy seguro, sumamente simple, pr�cticamente indoloro y el resultado es sorprendente en el sentido que se consigue un aspecto natural, con cicatrices peque�as que casi siempre pasan desapercibidas porque est�n ubicadas en el pliegue del seno.

A pesar de que es un procedimiento muy noble, no es recomendable realizarlo en mujeres que se encuentran en el periodo de lactancia, y tampoco en adolescentes, sobre todo si no han terminado el desarrollo.Hoy sabemos que los diferentes tipos de pr�tesis sean de agua, suero o silicona son altamente seguras, colocadas, claro est�, en manos de un experto. Los implantes del seno no aumentan ni propician la aparici�n del c�ncer de mama ni de ning�n otro tipo de c�ncer. Esto es importante porque en alg�n momento se manej� ese temor.�

Otra de las ventajas de esta cirug�a es que permite la realizaci�n de las diversas pruebas para detectar lesiones mamarias como el ultrasonido, la mamograf�a, y otros estudios radiol�gicos. As� la mujer puede seguir beneficiandose del diagn�stico temprano del c�ncer mamario.Otra gran ventaja de los implantes del seno es que se pueden colocar con diversas cirug�as que no alteran los mecanismos de la lactancia, de manera que la madre puede tener la seguridad que tanto la cantidad como la calidad de la leche se mantienen �ntegras.

En la esfera sexual, hoy contamos con t�cnicas que no afectan los diferentes nervios del seno, y sobre todo los del �rea del pez�n lo que le permite a la mujer seguir disfrutando de su vida sexual y de la estimulaci�n mamaria.
En cuanto al tama�o de las pr�tesis, es un asunto estrictamente personal donde impera el gusto de la paciente, y a veces el de la pareja. Solo en los casos en que se deseen tama�os muy voluminosos se debe advertir que el peso podr�a afectar la columna vertebral. En estos casos es recomendable fortalecer los m�sculos de la espalda y el t�rax a trav�s de una rutina de pesas.

Algunos cuestionan esta cirug�a alegando que revela fuertes problemas en la autoestima y en la aceptaci�n de la imagen corporal, otros creen que es una forma m�s de victimizar a la mujer y reducirla al plano de un objeto sexual. Al margen de estas visiones tan castrantes se impone el respeto caracter�stico de una sociedad pluralista.

En la pr�ctica diaria observamos que la inmensa mayor�a de las mujeres que optan por esta cirug�a se sienten satisfechas y lejos de arrepentirse consideran acertada su decisi�n y es com�n que compartan la experiencia con otras mujeres y recomienden el procedimiento. Datos que hablan de la complacencia que experimentan.