FLUJO VAGINAL

FLUJO VAGINAL

Como evaluar esas secreciones.

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Esta saliva o flujo vaginal es de color blanco, transparente o ligeramente amarillo. No tiene mal olor, no mancha la ropa íntima y no genera picazón ni ardor. La presencia de flujos de color verde, o amarillo intenso, son característicos de cuadros infecciosos, mientras que los flujos color café, pardo o chocolate son típicos de las alteraciones hormonales y menstruales.

Si la secreción vaginal produce picazón y ardor, es sugestivo de infecciones como cándida o herpes. Muchas veces estas molestias se producen solo en algunos momentos del mes, por ejemplo con la menstruación o inmediatamente antes o después. El olor como a “pescado”, es sugestivo de una infección benigna provocada por una bacteria llamada Gardnerella. El olor fétido, como putrefacto y francamente desagradable, nos habla de bacterias típicas de la región intestinal.

Durante la relación sexual, la secreción vaginal aumenta de manera importante lo que indica la integridad hormonal y los altos niveles de excitación que la mujer a alcanzado. Por esa razón se investigan los tenores hormonales cuando existen problemas en la lubricación. Desde luego también se evalúa si la relación sexual y sus preámbulos le están resultando excitantes.

En el embarazo, es común una infección causada por un hongo llamado Cándida, que produce picazón y secreciones blancas, espesas como apelotadas. Esta situación también sucede cuando se utilizan antibióticos y algunos anticonceptivos.

Durante la menopausia, el flujo vaginal disminuye hasta el punto de que la vagina se reseca, la penetración se vuelve dolorosa y en ocasiones provoca sangrados. En estos casos, el tratamiento es muy simple y permite recuperar el ritmo sexual perdido.

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