DIA DEL AMOR

Muchas parejas habrán reservado algunos cincos para brindar un regalo especial, o quizás decidan compartir una cena o, ¿por qué no?, un fin de semana en la playa o en la montaña.

Sea lo que sea que hagamos hoy, vendrá la noche, que de alguna manera representa la hora de la verdad, donde el amor se viste de sexo y nos pide cuentas sobre nuestro desempeño sexual.

Y la verdad es que en posición horizontal, no hay regalo que valga. No hay aretes, ni relojes, ni suites, ni mares, ni océanos, ni manjares, que sirvan de algo cuando se padece de un problema sexual.

Por eso, cuando en Navidad hablábamos en esta columna de los regalos sexuales, mencionábamos la importancia de la dieta y el ejercicio, lo crucial que es alejarse del tabaco, del licor y de las drogas. Pero si ya se padece de un problema sexual, la única real, racional, sapiente salida es consultar con un especialista.

El sexo se puede realizar por muchas razones, por diversión, por dinero, por sumisión, por compromiso, por agradecimiento, pero ante todo, en la psique de los individuos de Occidente, sigue siendo una de las formas más intensas de expresar amor.

Hay muchas parejas que se aman de verdad, que se profesan un amor mayor, un amor mayúsculo, un amor genuino, y, sin embargo, no logran el deleite mutuo que ambos anhelan y  no saben porqué no lo consiguen.

Muchas parejas llegan a dudar del amor que se tienen por su mal desempeño en la cama. No son pocos los que optan por la infidelidad y por la separación, creyendo que el tórpido rendimiento sexual es una forma de rechazo o un signo de desamor.

Es doloroso cuando una pareja está bien en casi todo menos en el sexo. Es difícil sobrellevar un vínculo cuando uno o ambos miembros de la pareja saben que el área sexual hay grandes grietas, que pueden a la larga hacer mella en la estabilidad de la pareja.

Por eso, la recomendación sincera para todas aquellas parejas que se encuentran en esta situación y que en un día como hoy el problema pondrá de manifiesto, será menos disfrazable y más evidente, es simple: regálense un poquito de valentía y pónganse de acuerdo para consultar con los especialistas en sexualidad humana.