DETALLES FEMENINOS

Uno de los temas más importantes a nivel sexológico es la vagina. Normalmente se encuentra totalmente cerrada, es decir, las paredes vaginales están adosadas una sobre la otra para obturar el orificio vaginal. Su mecánica de funcionamiento es que se distiende y se estira en la medida exacta de lo que se requiere. Es decir, cuando se introduce un dedo sufre una distensión del tamaño de un dedo, si se introduce dos dedos se estirará acorde al tamaño de dos dedos.

Con la penetración del pene, la vagina se estira acorde al grosor del falo y si nace un niño, se distiende hasta alcanzar las dimensiones de la cabeza fetal. Esta capacidad de permanecer permanentemente cerrada es un signo de salud sexual, porque habla de que los músculos mas importantes de la respuesta sexual están íntegros y en funcionamiento. Estos músculos son los encargados de generar buena parte de los impulsos y contracciones que se producen durante la fase de mayor placer del acto sexual: el orgasmo.

Por eso, hoy, cuando evaluamos los problemas sexuales femeninos, sobre todo la incapacidad de conseguir el orgasmo, la mal llamada frigidez (anorgasmia es su nombre correcto), hacemos una evaluación meticulosa de la musculatura pélvica. Los partos laboriosos y traumáticos que se acompañan de desgarros vaginales suelen dañar estos músculos.

Algunas cirugías, y cierto legado genético, pueden provocar que estos músculos se distiendan y pierdan esa capacidad de mantener cerrada y apretada la cavidad vaginal. Para el varón esto es también importante, porque cuando la cavidad vaginal sufre de esos desgarros perineales crónicos, él siente como si la vagina fuera mucho mas grande que su pene, y como si el pene quedara “nadando” en la cavidad vaginal, diminuyendo significativamente el placer masculino.

Lo contrario también sucede. Hay mujeres que por razones físicas, genéticas o porque han aprendido a tonificar estos músculos vaginales, son capaces de contraer y cerrar fuertemente la cavidad vaginal, haciendo la experiencia sexual más grata tanto para el hombre como para la mujer. Esto es lo que la gente llama “el perrito” o “el ternerito” Afortunadamente, en la actualidad la ciencia cuenta con varias métodos para tonificar estos músculos que van desde ejercicios hasta cirugías.