La fertilidad de una pareja es un asunto dinámico. Es decir, es posible que dos personas que tengan una fertilidad disminuida no puedan lograr el embarazo. Pero, también es posible que el embarazo suceda si mantienen relaciones sexuales con una persona mucho más fértil.
En la práctica clínica vemos a diario esta situación. Hombres y mujeres que no pudieron tener hijos juntos y sí lo lograron con nuevas parejas. Claro está, esto sucede cuando la fertilidad está afectada parcialmente. Es muy raro que suceda cuando la fertilidad está totalmente dañada.
Situaciones similares se presentan cuando una pareja pasa años tratando de lograr el embarazo y como no lo lograron optan por la adopción y para sorpresa de todos sucede el embarazo unos meses después de haber adoptado.
Todo esto nos habla que, aunque la ciencia ha develado muchos de los mecanismos y detalles que encierra la fertilidad, todavía ignoramos múltiples aspectos, de tal forma que es relativamente común este tipo de situaciones paradójicas.
Por eso, siempre mencionamos que una enfermedad no es un método anticonceptivo y que en ciertos casos, aunque las pruebas indiquen que no es posible un embarazo, siempre puede suceder ese caso excepcional.
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