Artículos de la Semana 1234 0 ME ENCANTAN LAS PROSTITUTAS Por Dr. Mauro M"Soy un hombre soltero de 29 años. Yo empecé a ir a los prostíbulos muy joven, no había cumplido los 15 años. Un tío me llevó y luego a los años me di cuenta de que fue mi papá quien le dijo que me llevara. Desde entonces, me gusta frecuentar estos lugares, aunque tengo una novia muy atractiva con la que tengo relaciones. A veces me siento mal por mi novia. Claro nunca me involucro con ninguna y rara vez busco a la misma muchacha."Son muchas las razones por las cuales se visita un prostíbulo. Están los que lo hacen por curiosear y esa única experiencia les basta y sobra. Tradicionalmente muchos acudieron motivados y hasta obligados por familiares para que aprendieran a “ser hombres” a lado de una mujer experimentada. Es común también, que sea una visita de rutina, cuando un grupo de amigos tiene una “salida nocturna”, por ejemplo, en despedidas de soltero. La soledad también puede ser una motivación, por ejemplo, después de una separación, una viudez, o por dificultad para crear vínculos. Sin embargo, algunos disfrutan de la prostitución como una actividad total. Es decir, se deleitan con la atmósfera de los clubes nocturnos, los bailes sugestivos, el ambiente sexualmente explícito, las vestimentas exóticas, el lenguaje imperante, entre muchos otros elementos que componen el mundo nocturno. La mayoría se alejan de estos ambientes cuando establecen un vínculo de pareja. Sin embargo, algunos persisten ya sea con visitas ocasionales o periódicas. En estos casos, es común que se viva con cierto grado de tensión por el temor a ser descubierto, así como por el riesgo de contagiar a la pareja con una infección, riesgo que está presente aun cuando se utilice el condón. En estos casos siempre es recomendable buscar consejería profesional para evitar desenlaces problemáticos o peligrosos.
