Artículos de la Semana 1945 0 “LE DIERON SOPA DE CALZÓN”. Por Dr. Mauro &Soy una mujer casada de 52 años. Tenemos un hijo de 23 años que es soltero. Hace dos meses conoció a una muchacha divorciada que tiene dos hijos. Ella tiene 28 años y es una muchacha buena y responsable. La sorpresa es que mi hijo hace tres días se fue de la casa a vivir con ella y ya tienen fecha para casarse. No puedo creer que haga una “tontera” de esas, y lo peor es que no escucha razones. Nosotros somos de campo y aquí se dice que “le dieron sopa de calzón”. ¿Qué hacemos? Esta es una situación que sucede con relativa frecuencia en algunas parejas y como es de entender genera las alertas en familiares y amigos. Ocurre sobre todo en relaciones que, desde el inicio, son emocionalmente muy intensas, y en las cuales la gratificación que genera es tanta, que uno o ambos se ven tentados a brincarse etapas que son fundamentales para crear un vínculo estable, debido a la gran necesidad afectiva. Así, es común que estas parejas opten por irse a vivir juntos, casarse o asumir proyectos a largo plazo, actos con los cuales creen que se aseguran un futuro común. Como se comprenderá, toda esta premura en poco ayuda a la estabilidad de la pareja y es común que las rupturas acontezcan rápidamente, y desafortunadamente, también es común que ocurran en malos términos y de manera dolorosa. Desdichadamente, pocas veces se escucha a tiempo el consejo sabio que pregona “no ir tan rápido”. Por eso, hay que tratar al máximo de mantener una relación afectuosa y cercana con ambos miembros de la pareja, para que sientan la libertad de pedir ayuda si afloran las adversidades y sobre todo para que no se crea que hay una rivalidad o adversidad hacia el vínculo incipiente. Es ahí donde los familiares y amigos cumplen una función estelar al brindar el soporte emocional que se requiere.