Inicio Artículos de la Semana CISTITIS DE LUNA DE MIEL.
CISTITIS DE LUNA DE MIEL.

DE LA MIEL A LA HIEL.

CISTITIS DE LUNA DE MIEL.

Infecciones de la orina

C
Se ha entendido la luna de miel como el periodo dedicado al sexo y la ternura justo cuando la pareja contrae matrimonio. La pareja vacaciona unos cuantos días y centra su foco de atención en la sexualidad.

Curiosamente, su nombre deriva de la idea romana de que los componentes nutricionales de la miel propician el embarazo. Recordemos que la palabra mes significa ‘luna’, haciendo referencia al ciclo lunar, el cual dura veintiocho días. Así, los novios comían miel y tenían bastantes relaciones durante los veintiocho días posteriores a la boda, con el fin de lograr la concepción. Por eso este período llegó a conocerse como luna de miel.

Hoy somos algo más amplios con el concepto de luna de miel. Lo usamos, además, para destacar los periodos en la vida de pareja en los cuales se mantienen muchas más relaciones sexuales que las usuales, sea en vacaciones, sea un fin de semana largo, en los días feriados como en Navidad o en Semana Santa.

Con frecuencia, muchas mujeres cuando tienen más relaciones sexuales de las que están acostumbradas experimentan molestias urinarias muy intensas, al punto de que en muchos casos no permiten el acto sexual.
Ardor al orinar, orinar muy seguido y en pequeñas cantidades, orina con sangre, la sensación de no haber vaciado totalmente la vejiga y dolor con las relaciones, así como fiebre y malestar general son los síntomas principales.

Desde el punto de vista médico, este cuadro es muy sencillo de tratar. Lo contraproducente reside en que da al traste con las ansias sexuales de la pareja. En general, con el tiempo los amantes lo recuerdan como una jocosidad ocurrida en plena luna de miel.

Estas infecciones suceden porque la vagina está separada de la vejiga por una delgada pared. Con las penetraciones repetitivas, la vejiga se inflama y genera estos molestos cuadros infecciosos.
El verdadero problema de estas infecciones se presenta cuando las molestias urinarias aparecen a menudo y teniendo pocas relaciones sexuales o aun con una relación aislada. En estos casos, la mujer teme a los encuentros íntimos porque presume que se presentarán estas infecciones.


Algunas veces, los síntomas urinarios se acompañan de ardor en las paredes vaginales, tanto internas como externas, enrojecimiento, fisuras y vejigas que producen escozor y picazón, lo cual convierte estas molestias en un verdadero martirio.

Hoy sabemos que este cuadro es esperable eventualmente. Sin embargo, cuando los cuadros son repetitivos se deben realizar exámenes minuciosos, profundos y detallados, para encontrar la causa y así evitar estas constantes molestias, que pueden tener repercusiones sexuales dentro del vínculo de pareja.

La mujer que con facilidad desencadena estas infecciones va perdiendo el gusto por el sexo, rehúye la intimidad, se le dificulta lubricar y conseguir el orgasmo y, con el tiempo, pierde el deseo sexual.  La buena noticia es que hoy podemos determinar la causa de la mayoría de estos procesos infecciosos y tratarlos con éxito, para devolver la tranquilidad sexual a la mujer y a su pareja.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Abrir Chat
Hola
Quisiera ayuda por Whatsapp?