Artículos de la Semana 1319 0 SEXO Y PROBLEMAS CARDIACOS Por Dr. Mauro SLos enfermedades del corazón y la sexualidad es un tema que engloba una serie de conceptos muy intrincados que han generado a lo largo de los años toda una mitología coloquial que llena de temor y ansiedad a la población.Existe la creencia que la vida sexual y sobre todo la eyaculación exigen un enorme esfuerzo corporal, que la demanda energética es enorme y que debilita el cuerpo del hombre sano, más del hombre enfermo y que decir del hombre con un daño cardiaco. La ciencia dicta lo contrario, el acto sexual suele representar un escaso gasto calórico y rara vez exige al cuerpo a esfuerzos desmedidos. La sensación de debilidad que se experimenta es más bien un estado de relajación y confort que con frecuencia se acompaña de un sueño relajante y reparador muy producente para el organismo. De igual manera se teme que durante el acto sexual se pueda producir un infarto, un derrame o una lesión en los órganos vitales. Este temor se maneja en el inconsciente colectivo y muchos hombres temen que aun siendo sanos les suceda. La ciencia es clara en indicar que durante el coito las muertes en hombres sanos son rarísimas, y la muerte en pacientes cardiacos infrecuente. En los raros casos que suceden usualmente predominan otros elementos relacionados con el amor y no tanto con el sexo como factores predisponentes. Así, se sabe que mantener relaciones sexuales en situaciones apremiantes, satinadas de tensión, experimentando sentimientos encontrados, bajo un stress desmedido, con el afán de impresionar, o bajo el manto de la culpa o la vergüenza, son los verdaderos detonantes de las muertes y no el acto sexual en sí. Se entenderá que es frecuente encontrar estas características de tensión sexual en relaciones ilícitas, fortuitas, extramaritales, o en ciertos ambientes nocturnos. Esto explica porque los estudios encuentran que es muy baja la incidencia de muertes coitales con la pareja habitual. Tenemos que señalar que el paciente que padece del corazón o de cualquier enfermedad importante es sometido a una serie de exámenes para determinar qué actividades de la vida cotidiana puede realizar y entre ellas el ejercicio de la sexualidad. Y es el médico el que indica el momento en que se puede reiniciar los encuentros sexuales. Es esperable cierto grado de inseguridad por parte de ambos miembros de la pareja, y no es raro que el temor les impida un buen desempeño, situación que es normal y que desaparece con el tiempo conforme la pareja recobra la seguridad. En algunos casos es necesario un breve abordaje psicosexual.
