EL SÍNDROME DEL TAMPÓN FANTASMA

Esto es lo que sucede con el síndrome del tampón fantasma, el cual se produce cuando el tampón ha migrado hacia la parte más profunda de la vagina, de tal forma que la mujer no lo encuentra cuando va a retirarlo; aún cuando opte por meter los dedos a nivel vaginal. Ante esta incertidumbre de inmediato se piensa que probablemente el tampón se salió al orinar o defecar en algún momento del día.

Creyendo que el tampón no está en la vagina, la mujer coloca un nuevo tampón y con ello empuja aún más adentro el tampón perdido. El tampón está compuesto de una serie de materiales orgánicos como el algodón, los cuales fácilmente se descomponen al estar unos días en el organismo y generan procesos infecciosos importantes.

Por eso la mujer comienza a experimentar un cuadro de vulvovaginitis caracterizado por secreciones vaginales, abundantes y mal olientes. En algunos casos puede acompañarse de fiebre, mal estado general, cansancio y hasta dificultades para orinar; síntomas que obligan a la mujer a acudir al médico.

Esto obliga a la mujer a consultar y es ahí donde se aclara el origen de tan molesta afección, cuando el médico coloca el espéculo y observa este cuerpo extraño en la cavidad vaginal, el cual retira de inmediato y con ello cede el proceso infeccioso aunque a veces es necesario utilizar antibióticos.

De manera preventiva toda mujer debe cambiarse el tampón dos o tres veces al día, y siempre debe dejar el hilo del tampón externamente para que sea fácil de retirar, además se debe consultar si no aparece.

Afortunadamente esta entidad es poco frecuente debido a los escrupulosos hábitos de higiene de nuestras mujeres, y al excelente sistema de salud del país. En otras latitudes se han descrito, infecciones severas y peligrosas, de ahí la importancia de informar a la población de estos accidentes.