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CIRUGÍAS PLÁSTICAS VAGINALES

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CIRUGÍAS PLÁSTICAS VAGINALES

Esa faceta desconocida.

C
En el texto pasado, abordamos el tema de las cirugías plásticas vaginales que se requieren cuando hay molestias urinarias. Mencionamos que estas se producen por un daño en la pared superior, es decir, en el techo vaginal. Curiosamente, con los partos se puede dañar también el piso de la vagina, que es el encargado de dar sostén al recto y a la región anal.

En estas circunstancias, las molestias se concentran sobre todo en la función defecadora y estas mujeres experimentan cierto grado de estreñimiento. A diferencia del estreñimiento por causas digestivas, en este caso no necesariamente se acompaña de heces duras. En el estreñimiento producto del daño vaginal, la mujer tiene dificultad para pujar o el pujo no es efectivo, impidiendo la defecación aún cuando las heces sean de consistencia normal.

Con frecuencia, estas mujeres hacen grandes esfuerzos para defecar. Generan una enorme presión intraabdominal para impulsar las heces al exterior y sólo después de múltiples esfuerzos logran su objetivo. Estos esfuerzos pueden prolongarse por días, es decir, pasan dos o tres y a veces mas días sin defecar, a pesar de los múltiples intentos.

El acto repetitivo de pujar, les provoca cuadros hemorroidales importantes, que se manifiestan con ardor y sangrado con la defecación. Adicionalmente, con el tiempo, con cada maniobra de pujo, la mujer siente que una masa o pelota protruye por la cavidad vaginal. Esta masa es el recto, que de manera indirecta y parcial, se sale por el orificio vaginal. Algunas se percatan que al introducir los dedos en la vagina, el recto retoma su lugar y se facilita la defecación.

Todos estos síntomas suelen ir en aumento y van limitando el diario vivir de la mujer, que puede pasar días y semanas sin defecar. Desdichadamente, muchas no consultan porque sienten vergüenza  y congoja de comentar sus hábitos con el médico o la familia.

Este es otro escenario clásico donde está indicada una de las cirugías plásticas vaginales, donde reparamos el piso vaginal, es decir, la pared inferior de la vagina y la mujer recupera la función de defecación normal.

Es importante señalar que el éxito de esta cirugía está en relación directa con el momento de consulta. Así que entre más temprano se acuda al médico, mejor serán los resultados quirúrgicos. Sirva este comentario para motivar a tantas mujeres que lidian con estas molestias.

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