AMIGOS CON DERECHO,ENEMIGOS DE DEBERES

Comentábamos que la ciencia logró crear métodos anticonceptivos de comprobada eficacia al punto que bordean el calificativo de infalibles, pero que desdichadamente en el Occidente esto no tuvo el impacto deseado, en el sentido de erradicar la mayoría de los embarazos no deseados.

Particularmente eso adquiere tintes muy difíciles cuando hablamos de los adolescentes quienes se encuentran en una Primera Edad, etapa de la vida que por definición es un periodo de formación y aprendizaje y es donde se adquieren las destrezas para ganarse el pan nuestro de cada día. Es en la juventud cuando aprendemos un oficio, una carrera, o perfilamos una habilidad que nos permitirá esculpir un mejor futuro tanto personal como familiar. Pues bien, las relaciones sexuales se han convertido en un enemigo de esa etapa de  preparación para la vida.

Mas de 15 mil adolescentes se embarazan año a año en nuestro país, sin tener todavía la mayoría de edad, sin haber terminado los estudios, sin siquiera saber como ganarse el pan nuestro de cada día. Buena parte de ellas, no podrán terminar la secundaria y cerca del 12% se vuelve a embarazar antes de los 20 años sin contar con una pareja estable.  

Notará el lector que mencionamos a las mujeres, porque los hombres suelen brillar por su ausencia, y es la mujer la que pone el pecho, la que asume la responsabilidad y la que con más frecuencia ve truncados sus sueños de realización académica y laboral. Tal como lo sabían nuestros abuelos, las estadísticas indican que: en Costa Rica el 58% de las mujeres entre 15 y 24 años vieron interrumpida la continuación de sus estudios, al quedar embarazadas y mencionaron que su principal motivo, se encuentra referido al cuido de sus hijos/as (65.3%).

El lado masculino no deja de ser oscuro, muchachos que desde temprana edad aprenden a evadir las responsabilidades, jóvenes que entienden que un embarazo siempre es culpa de la mujer, adolescentes que se escudan en que ni éramos novios, sólo amigos con derecho para no asumir el compromiso correspondiente. “Hombrecitos” que probablemente nunca llegarán a ser hombres porque vistieron de mentira y engaño su más temprana existencia.

Por eso como nación tenemos que entender que no es prudente que los jóvenes inicien la vida sexual, que los adolescentes que usan anticoncepción usualmente la olvidan, que la constancia que requiere un método no es una cualidad del joven. Que las relaciones a temprana edad son una piedra en el zapato en la vida del joven, y eso, ante todo, lo tienen que entender los jóvenes.

CONTINUARÁ…