Inicio Artículos de la Semana Ahora que empieza el año…
Ahora que empieza el año…

Hablando claro.

Ahora que empieza el año…

Hagamos conciencia.

A
Debemos instruir a nuestros jóvenes por caminos de bien.

Tenemos que hablar de sexo con los j�venes, tenemos que hacer cumplir las leyes que protegen a nuestros menores, tenemos que cuidar a nuestros hijos, tenemos que forzar para que todo ni�o reciba el subsidio econ�mico de sus padres. Tenemos que decirle a los medios de comunicaci�n que ya basta, que hay formas m�s loables y eficaces de vender una llanta, un bol�grafo, o un chicle, sin recurrir a escenas sexuales explicitas, y provocativas que plantean el sexo como una diversi�n sin riesgo.

Tenemos que decirles a nuestros pol�ticos que la sexualidad irresponsable es una de las variables que m�s atiza la pobreza, que una adolescente que se embaraza representa toda una larga pausa en su realizaci�n personal y a veces esa pausa es eterna o se eterniza con subsiguientes embarazos. Una adolescente que se nos embaraza suele convertirse en una joven que trunca sus estudios y queda condenada a trabajar como mano de obra no calificada, recibiendo por salario menos de lo que necesita para sobrevivir ella y su hijo.

Tenemos que instruir a los padres, no podemos seguir trayendo ni�os al mundo sin contar con los elementos b�sicos para darles la formaci�n adecuada. O se esta en capacidad de educar felizmente a un ni�o o mejor se opta por la planificaci�n mientras me preparo. Porque hoy los ni�os corren m�s peligro que nunca antes, porque la sociedad se ha vuelto peligrosa, y peligrosa para todos, pero m�s a�n para nuestros infantes.

Ya es hora de distinguir la palabra �educaci�n�, que no es m�s que informaci�n espuria y vana. Debemos entender que no podemos enfrentar autoritariamente al adolescente, porque tiene un riesgo enorme de que huya de la familia y se refugie en nuestras calles, esas calles donde reina el peligro.

Tenemos que ense�ar a los padres a crear canales de comunicaci�n amplios y respetuosos. Ya es hora de que se promulgue la abolici�n del serm�n materno y tambi�n debe abolirse los desplantes de autoridad paterna, para que sean substituidos por una amena reconfortante tertulia familiar.

Ya es hora de que los adultos entendamos que fuimos severamente heridos en nuestra juventud y que somos terriblemente ignorantes de los temas sexuales, y es hora de que con humildad que esta consciencia implica, decidamos instruirnos con nuestra pareja y nuestros hijos.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Abrir Chat
Hola
Quisiera ayuda por Whatsapp?