NUESTRAS HIJAS

La adolescencia.

NUESTRAS HIJAS

Los cambios que deben enfrentar.

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Acaban de salir las mas recientes estadísticas sobre consumo de drogas y vida sexual de los adolescentes en Costa Rica. Ha solicitud dedicaremos varias columnas al tema de los jóvenes.

La adolescencia es un periodo sumamente crítico en nuestra sociedad. El joven enfrenta los cambios físicos con expectación y con temor y aun cuando éstos ocurran normalmente, siempre existe la incertidumbre sobre cómo se conformará el nuevo cuerpo.

Estos cuestionamientos inundan tanto la mente del joven como la de los padres. Estos últimos, junto con los profesores, son los que tienen que preparar mental y psicológicamente al menor.

En nuestro país la menstruación ocurre en promedio entre los 10 y los 11 años. Esto implica que la educación sobre los fenómenos menstruales deben impartirse desde etapas tempranas de la vida, para que los niños estén familiarizados con este fenómeno al momento de su aparición. Lo ideal es iniciar esta instrucción desde la etapa preescolar, con una acción conjunta entre la familia y la escuela.

Se comprende del párrafo anterior que no solo se debe preparar a las niñas, sino que es crucial impartir una educación integral y vivencial al niño, para que comprenda los fenómenos puberales de ambos sexos.

En nuestra cultura, porcentajes importantes de la población siguen relatando experiencias nefastas con la menstruación producto del desconocimiento y los mitos.

La regla no es el único evento que sucede en la adolescencia. Hay que preparar a los niños, para que vean como natural, normal y deseable que el cuerpo experimente todos esos cambios que marcan el inicio del camino hacia el estado adulto.

El aumento de la estatura, el vello sexual, los cambios de voz, el desarrollo mamario, los cambios en la silueta, son factores que debemos vigilar en nuestros adolescentes, para tener la certeza que todo está transcurriendo normalmente.

Hay que recordar que si una mujer no ha iniciado su desarrollo físico a los 13 años o ya desarrolló, pero no ha menstruado a los 15 años, amerita una valoración médica.

De igual manera, los varones tienen que haber iniciado sus cambios físicos antes de los 15 años, de lo contrario se impone una valoración médica.

Muchas veces es preferible consultar antes, porque el adolescente que no inicia su desarrollo en las edades usuales suele sentirse inferior con respecto a sus compañeros. Es común que éstos lo marginen, creando algunos problemas psicológicos desagradables.

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