Temas Difíciles 3039 0 MIS HIJOS VIVEN EN UN CINCO ESTRELLAS Por Dr. Mauro MSoy una mujer divorciada de 53 años. Mi esposo me dejó hace siete años, y desde entonces la he pasado muy mal porque no soy de las mujeres que pueden estar emocionalmente solas. El problema es que mis hijos que ya son mayores y graduados no se van de la casa. Están como en un hotel cinco estrellas. Les lavo, les aplancho, les cocino, y no hacen por donde independizarse y se oponen a que salga con alguien.Nuestra cultura está viviendo una serie de cambios en la estructura y forma de vida familiar que no han sido asimilados de la manera correcta por muchos sectores familiares. Por un lado, el divorcio ha tomado tintes epidémicos y aunque ha representado una oportunidad para que muchas personas rehagan su vida, también es cierto que ha condicionado la soledad emocional de muchas otras. Es claro que una madre que tiene que velar por sus hijos sin la ayuda del padre (la expareja), le cuesta encontrar tiempo para llenar sus necesidades afectivas y sexuales como mujer. Por otra parte, a finales del siglo XX, se gestó la ideología que a los hijos había que darles todo, y muchos llevaron esa corriente de pensamiento al extremo y han prolongado esa dadivosidad a la etapa adulta, de tal forma que esos tremendos mamulones no dejan el nido y siguen exigiendo que esa “mamá pato” les preste abrigo y les dé el maíz y el trigo. A veces pasa con la madre, a veces con el padre y a veces con ambos, quienes ven que no pueden seguir con su ciclo de vida porque la paternidad se volvió eterna. Aun cuando resulte difícil, se debe propiciar una conversación cordial pero franca en la que se les explique a los hijos la importancia de la sentencia bíblica “dejarás a tu padre y a tu madre”, para forjar un nuevo rumbo.
