Temas Difíciles 2684 0 NO ME BUSCA, PERO ANDA CON PROSTITUTAS Por Dr. Mauro NSoy una mujer en unión libre de 43 años. Mi pareja es un hombre divorciado que tuvo un matrimonio muy problemático, vivió varios años sin tener relaciones con la esposa. Ahora tenemos seis meses de vivir juntos, pero casi ni me toca. Siempre me ha dicho que es porque el matrimonio le afectó mucho el deseo. Yo siempre le creí, pero viendo el Facebook de unos amigos, el frecuenta clubes nocturnos y contrata a esas muchachas. El divorcio fue ideado para evitar la prolongación de relaciones violentas y conflictivas, sin embargo, muchas veces el fin de la vida en común no representa el cese de los problemas en el sentido que son muchas las personas que quedan con diversas secuelas psicológicas, sexuales y vivenciales que les hace más difícil rehacer la vida. Por eso, una vez que se da por terminado el vínculo marital es prudente reflexionar de manera serena y pausada para hacer el recuento de los daños. Desdichadamente las separaciones se han hecho tan comunes que la población piensa que es solo cuestión de firmar para empezar una vida nueva y son pocos los que buscan ayuda profesional porque no comprenden que una vida marital tormentosa afecta tanto en el aquí y en el ahora como a medio y largo plazo. Enterarse que la pareja rehúye los encuentros íntimos pero que concomitantemente busca afuera acercamientos sexuales es muy duro de asimilar y es probable que se requiera de ayuda profesional tanto para aclarar lo sucedido como para determinar la forma de superarlo. Adicionalmente se debe trabajar en la situación de fondo, es decir, en el problema sexual que representa la pérdida del deseo dentro del vínculo. Desde luego estas situaciones son muy difíciles y exigen un enorme compromiso de ambos para salir adelante.