La cohabitiacion no resuleve por sí misma los problemas. Es decir, una relación conflictiva durante el noviazgo rara vez va a cambiar con el matrimonio. Por lo general, lo vivido en esa etapa de novios va a marcar la forma de interactuar cuando el vínculo se formalice.
La vida en común hoy no es obligatoria. Los tiempos de “que se aguante ese infierno porque dijo sí en el altar” ya pasaron. Hoy, la vida en común se tiene que reafirmar diariamente y ante todo no hay espacio para el chantaje y la extorción.
Es relativamente común las amenazas de suicidio en la vida de muchas parejas como una forma para conseguir diversos objetivos, a veces para que no me dejes, otras veces para que me des esto o aquello, en fin, la amenaza florece con facilidad como una forma caprichosa de revertir cualquer negativa de la pareja.
Desdichadamente a veces no se toma con la verdadera seriedad estas amenazas, no tanto porque la persona se vaya a suicidar, sino porque se debe estar muy mal emocional y mentalmente para recurrir a una amenaza de tal calibre. Además, el grado de tensión y angustia que vive la pareja chantajeada suele ser enorme y desgarrador.
Por eso, sea creíble o no, cualquier amenaza de suicidio amerita una valoración profesional, de ambos miembros de la pareja.
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