ME JURÓ POR NUESTRA HIJA QUE NO ERA INFIEL Y MINTIÓ

Soy un hombre de 43 años. Conozco a mi esposa desde hace más de 20 años. Hace como un año comencé a recibir mensajes que decían que salía con un compañero de trabajo. Al inicio no le di importancia pero luego por ciertos detalles me entró la duda, así que hace una semana hablé con ella. Me juró por la única hija que tenemos que no era cierto. Ayer me llegaron unas fotos y me lo confesó todo. ¿No sé qué hacer?p style="text-align: justify;">La relación de pareja es ante todo un vínculo emocional basado en la confianza, esto quiere decir, que tenemos que sentir que queremos y que nos quieren y que este amor fluye en un ámbito de total confianza. La infidelidad representa una ruptura a esa confianza y por eso es tan difícil de superar, porque presupone burla, engaño, y desdén por el vínculo.

En ocasiones, y con el fin de devolver la tranquilidad a la pareja, algunos optan por negar lo sucedido respaldándolo con un juramento. Sea el nombre de Dios, en el nombre de los padres, o en el nombre de los hijos con lo cual, se sobre entiende que no queda duda alguna.

Se comprenderá la afrenta que significa por un lado lidiar con la infidelidad y a la vez con un falso juramento. Son dos agravios que corroen las bases de la relación y que zambullen a la pareja en un mar de dudas y cuestionamientos.

A veces las parejas tratan de rescatar el vínculo tratando simplemente de “perdonar”, sin entender que además es necesario reestablecer esa confianza perdida y superar el dolor experimentado. Eso lleva tiempo, y exige mucho de ambos, pero más aun del que fue infiel. Es tan difícil que se considera como norma el asesoramiento por parte de un profesional, con el fin de hacer más corta la recuperación y más sólida la reconciliación.