CUANDO EL NO PUEDE TERMINAR.

Todas estas situaciones colocan a ambos miembros de la pareja en una situaci�n muy dif�cil y desconcertante. Al inicio creen que se trata de� una situaci�n pasajera, de tal forma que optan por intentarlo reiteradamente cosechando nuevos fracasos en cada intento.

El hombre siente una enorme presi�n. Como no pueden expulsar el semen, algunos fingen que terminan, emiten un sonido, un grito, un gemido que simula el� orgasmo, como una forma de disimular el problema.

Otros aumentan la frecuencia y la intensidad de los movimientos de penetraci�n para ver si as� el semen sale, desdichadamente rara vez esta maniobra tiene �xito y m�s bien, con frecuencia se pierde la erecci�n y por ende el acto sexual se da por terminado sin que suceda la eyaculaci�n.

Otros,� se han dado cuenta que la dificultad para eyacular es mayor cuando el pene est� en la vagina de tal forma que sacan el pene de la cavidad vaginal para terminar con la mano, ya sea con la simple estimulaci�n de �l mismo o con la ayuda de la pareja.

Para la mujer la situaci�n es desconcertante. Como ella llega al orgasmo y el var�n no, �l contin�a con sus movimientos de penetraci�n tratando de eyacular. Pasa tanto tiempo que la lubricaci�n vaginal desaparece y la penetraci�n se vuelve dolorosa. Es com�n que sea la mujer quien d� por terminado el acto sexual, y es com�n que sea ella la que diga �algo anda mal�.

A veces la mujer interpreta estas fallas masculinas como un problema personal. Se cuestionan si ellas no lo est�n haciendo bien, o si no son lo suficientemente atractivas para provocar la salida del semen de la pareja. Algunas van m�s all� y hasta cuestionan el v�nculo, pregunt�ndose, si ser� porque el amor se ha ido. Por eso, es importante se�alar que el problema suele ser estrictamente del var�n aun cuando afecte a ambos al momento del acto sexual y que rara vez los problemas para eyacular nos hablan de que el v�nculo amoroso o la atracci�n han venido a menos.

Existen muchas formas en que se manifiesta la eyaculaci�n retardada.� A veces ocurre en todas las relaciones sexuales, en otros solo de manera intermitente. Puede que solo se presente con una pareja y no con otras, o que suceda en situaciones apremiantes y no en ambientes tranquilos.

Hoy sabemos,� que m�s de la mitad de estos hombres que padecen de esta disfunci�n tienen problemas hormonales o metab�licos de fondo, de tal forma que los tratamientos suelen ser simples, sencillos y van precedidos de una consulta m�dica exhaustiva, as� como diversos ex�menes orientados a dilucidar la causa, para as� instaurar la soluci�n.

Es importante que el paciente no retrase la consulta y que acuda apenas se percata del problema para evitar las enormes repercusiones psicol�gicas, tanto en �l como en la pareja y desde luego para devolver cuanto antes la confianza sexual a los dos. Cuando �l no puede terminar.