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NO LOGRAMOS TERMINAR AL MISMO TIEMPO

EL ORGASMO SIMULTÁNEO

NO LOGRAMOS TERMINAR AL MISMO TIEMPO

La quimera ancestral

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Cuando la mujer comienza a ser concebida en nuestra cultura como un ser total y completo y, por ende, como un ser sexuado, muchos empiezan a preguntarse cómo se le debe hacer el amor a una mujer, pero, esta vez, procurando no solo el deleite masculino sino también la gratificación femenina.

Como producto de profundas elucubraciones, los letrados de la �poca llegan a la conclusi�n de que una adecuada y sana relaci�n sexual es aquella en la cual el orgasmo ocurre de manera simult�nea. Pregonaban que este traslapo de sensaciones es una se�al de la compatibilidad sexual de la pareja y una forma de la naturaleza de decirnos que somos �el uno para el otro�.De inmediato se encendieron luces de alarma en los v�nculos de pareja.

Con tristeza, muchos reconoc�an que no eran la �pareja ideal�, porque el orgasmo no acontec�a al mismo momento. Aun aquellas mujeres que disfrutaban de orgasmos placenteros se sent�an contrariadas, porque no lograban sincronizarlos con los �orgasmos masculinos. �Otros, sea �l o fuera ella, fing�an el orgasmo, con el fin de no cuestionar un v�nculo que, por lo dem�s, llenaba las expectativas de ambos. No eran pocas las parejas que ve�an con amargura su desempe�o sexual, al no poder lograr ese ansiado �xtasis concurrente.�

Con el tiempo, los hombres de ciencia se dan cuenta, para sorpresa de todos, de que el orgasmo simult�neo es sumamente raro. Es infrecuente que �l y ella consigan el mayor placer en el mismo momento. Los �hallazgos cient�ficos van m�s all� e indican que el tan pretendido orgasmo simult�neo no solo sucede espor�dicamente sino que no es recomendable esforzarse por conseguirlo.Hoy sabemos que las parejas que se afanan en lograr el orgasmo simult�neo son m�s propensas a experimentar fallas en el desempe�o sexual, las cuales les generan frustraci�n, angustia e incertidumbre, todo como producto de una falsa expectativa social.�

Algunos hombres, al tratar de conseguir el orgasmo simult�neo, pierden la erecci�n y luego les cuesta recuperarla, al punto de que muchos dan por terminado el encuentro sexual. En otros casos, la erecci�n se mantiene pero al var�n le cuesta o no puede expulsar el semen, condici�n llamada eyaculaci�n retardada o ausente. Muchos tienen que sacar el pene de la cavidad vaginal y estimularse con la mano para poder desencadenar la eyaculaci�n.La mujer tambi�n puede enfrentar dificultades sexuales.

Algunas pierden la lubricaci�n, por lo cual los movimientos de penetraci�n se vuelven molestos y dolorosos. En otras, la consecuci�n del orgasmo resulta dif�cil y a veces imposible.�A pesar de que la ciencia ha excluido la idea del orgasmo simult�neo y por mucho tiempo fue desechada de la mente de los amantes, recientemente el cine, la televisi�n e internet han comenzado a presentarlo en m�ltiples y reiteradas escenas sexuales, con lo cual de nuevo se ha reforzado esta falsa expectativa que, a la larga, propicia desalientos y amarguras.�

Por eso la ciencia es clara en indicar que lo recomendable es que primero la mujer tenga al menos uno o dos orgasmos antes de ser penetrada, y que el var�n, una vez sucedida la penetraci�n, experimente la eyaculaci�n y, por ende, su propio orgasmo.

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