ME OPERÉ MUY JOVEN Y AHORA QUIERO UN NUEVO EMBARAZO.

El principio quirúrgico de estas cirugías es sencillo. Radica en que la trompa es un conducto en el cual suceden dos fenómenos fundamentales para que se produzca un embarazo. Por un lado, ahí ocurre la fecundación, es decir, la unión del óvulo con el espermatozoide. Por otra parte, este óvulo fecundado, o sea, el futuro niño, debe recorrer toda la trompa para llegar a la matriz, donde permanecerá nueve meses. Estos dos pasos resultan imposibles si se secciona, liga o corta la trompa de Falopio o trompa uterina.

Este es el método anticonceptivo más utilizado en Costa Rica. Según datos de la Asociación Demográfica Costarricense cerca de un 30% de las mujeres sexualmente activa se han operado. Popularmente se hace referencia a este procedimiento como “cortar los tubos”.

Es fundamental que las parejas comprendan que este procedimiento está ideado para aquellas parejas que definitivamente han decidido no tener más hijos nunca más en la vida. Es decir, es un método permanente. Recalcarlo es crucial ya que existe la idea que con esta cirugía “se amarran los tubos”, y luego cuando se desean un nuevo embarazo, simplemente se hace una nueva cirugía para “desamarrarlos”, lo cual es totalmente falso.

Aunque existen muchas técnicas quirúrgicas sea abriendo el abdomen a nivel del vello púbico o en el ombligo, siempre se secciona totalmente las trompas, ya sea que se corte, que se ligue, o que se cauterice, de manera que se provoca una esterilidad permanente y como tal se debe pensar que es un procedimiento definitivo es decir para toda la vida.

Aun cuando los ginecólogos somos muy enfáticos en señalar que como no es un método transitorio,  amerita una decisión seria y serena,  son muchas las parejas que toman la decisión de operarse de manera intempestiva en momentos difíciles de la vida. Después de un embarazo no deseado, luego de un parto difícil, es común que los pacientes se precipiten y piensen que no desean tener más hijos. Luego con el paso del tiempo cuando estas situaciones son superadas, desean un nuevo embarazo.

También muchas parejas no desean tener más hijos porque ya han cumplido con sus expectativas maritales, y tomen la decisión de operarse,  luego por diversas situaciones se separan, a los años conforman un nuevo vinculo y nuevamente desean tener hijos.

También algunas mujeres jóvenes piensan que no desean ser madres y se operan a temprana edad. Luego cuando establecen un vínculo, desean conformar una familia.

Por esos motivos la ciencia ha creado una serie de procedimientos quirúrgicos destinados a reestablecer la fertilidad perdida con la cirugía. La idea es volver a operar a la mujer para unir los segmentos de las trompas que fueron cortados.  Aun cuando no se logra recuperar la capacidad de tener hijos en todas las mujeres, los porcentajes de éxito son sumamente altos. Se estima que de cada cien mujeres que se operan entre cincuenta y setenta se logran embarazar.